jueves, 5 de septiembre de 2013

La imagen del Gran Poder que no se quemó

Fue un viernes 15 de marzo del año 1985, cuando una vez celebrado el ejercicio del Vía Crucis en la Hermandad del Gran Poder y los hermanos nuevos que habían realizado su Jura eran atendidos en el casinillo, Miguel el capiller segundo de la hermandad, entraba precipitadamente en el mismo gritando:¡¡Traerme extintores!!.

La sala que se había creado en el Templo del Señor del Gran Poder para velas de promesas, pues antes existía las velas en cada lado del atrio, una habitación alicatada desde el suelo presidida por una foto enmarcada del Señor del Gran Poder, pues esta debido a la proliferación de tiendas de veinte duros, las velas que se depositaban en esta sala, eran puro aceite o parafina y una vela mala colocada provocó un pequeño incendio en la sala. Tras una pequeña intervención mal realizada, ya que se hizo uso del extintor de agua, lo que provocó una pelicula de agua y aceite que aceleró el fuego y las otras velas sirvió de combustible.

Y de poco servía los esfuerzos de Miguel y Felix por sofocar el fuego de la sala de promesas.

Incendio en la Hermandad del Gran Poder, se desalojó las dependencias (reparto de papeletas), casinillo abarrotado, misa de las nueve de la noche. Los priostes de ese año Tato Turmo y Manolo Olier corrían por la capa de amianto para cubrir la imagen del Señor y desmontaron la parte trasera donde se besa el talón del Señor, por si hiciera falta llevarse la Imagen del Gran Poder por la sacristía.

Se colocaron bancos en la entrada del Templo para evitar que entraran personas y devotos que querían salvar al Señor, aparte, ayudó cierto programa de radio cofrade, que comunicó: "el templo del Gran Poder está ardiendo". Lo cual hizo que la presencia de personas se multiplicara en la Plaza de San Lorenzo y ciertas lágrimas se asomaban por los ojos de devotas del Señor.

Los bomberos llegaron con prontitud, pero los camiones no podían llegar por culpa de los coches mal aparcados en la calle Conde de Barajas.

La humareda que salía por la puerta del templo era intensa y se notaba el calor del fuego existente en el interior. Los ruidos de los azulejos rompiéndose por el calor intenso del interior se escuchaba en la Plaza de San Lorenzo.

Una vez sofocado el fuego vino al día siguiente la valoración de los daños, y en ello vino un descubrimiento que se puede dar como "hecho raro" o "milagro". La fotografía que presidía la sala de velas de promesas fue encontrada entre los restos quemados del marco y del cristal casi derretido intacta.

Si lo quieren ver, esta foto está en el pasillo de salida del camarín del Señor, una vez pasada la sala de Beatos, con una placa conmemorativa (la segunda instantanea ).

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